BAGAN

Si hay un sitio que ha llamado la atención de miles de viajeros ha sido este. La que fuera la antigua capital del poderoso reino de Birmania es hoy uno de los lugares más visitados año tras año, y aunque algunos de sus templos han sido restaurados no deja de sorprender hasta al viajero más experimentado. Una de las zonas arqueológicas más impresionantes con más de 2,000 templos es un legado de las creencias budistas que se tienen que visitar por lo menos una vez en la vida.

Existen diferentes formas de recorrer Bagan, para todo tipo de viajero, bicicleta, moto eléctrica o taxi privado. Gran parte del año, esta zona, suele ser muy calurosa, por lo que optamos por rentar una moto eléctrica todos los días. El costo es de 5 USD por todo el día y te permite andar por donde quieras. No hay alguna ruta en específico que debas de seguir, hay muchísimos templos y probablemente no alcances a visitar todos. Yo le dediqué 4 noches y me faltaron muchos por conocer. Los más turísticos siempre están llenos y la experiencia puede ser un poco caótica. Yo te recomiendo que encuentres alguno que te guste, estaciones la moto y te sientes un buen rato para admirar y sentir.

Hay algunos templos que son cuidados por algunas familias, no te pedirán dinero, pero ellos venden algunos souvenirs para sobrevivir. Si quieres que tu derrama económica sea de provecho, cómprales a ellos. También se ha prohibido el acceso a la parte alta de los templos para apreciar el amanecer, debido a la cantidad de turistas, sin embargo, las mismas familias que cuidan pueden ofrecerte una visita “secreta” para que puedas observarlo. Llega a un acuerdo primero con ellos, muchas veces te dicen que solo les tienes que comprar una pintura sin mencionarte que el precio puede ir desde los 30 USD.

Lo que definitivamente no te puedes perder es el amanecer, busca un buen spot, muchos de los hospedajes ofrecen tours gratuitos a lugares para presenciarlo. ¿Te imaginas una ciudad llena de templos y globos aerostáticos alrededor?

El atardecer también es otro espectáculo que vale la pena, a bordo de tu moto encuentra un templo tranquilo, ponte tus audífonos y disfruta de un momento que jamás se te olvidará.

Si pudiera describir este lugar con una palabra, sería magia.