Pammukale

Antiguamente conocida como Hierapolis, esta pequeña ciudad tiene uno de los lugares más especiales de todo el país, esa montaña blanca que parece sacada de cuento es, sin duda alguna, una parada obligada en tu viaje. Declarada Patrimonio cultural hace algunos años, Pammukale, o como su nombre lo dice “castillo de algodón, sigue siendo uno de los atractivos principales de Turquía y cada vez hay más viajeros de todo el mundo que solamente vienen para conocerla gracias a su fama de tener poderes curativos. Esta creencia viene de muchos años atrás cuando los primeros pobladores descubrieron que la montaña era rica en calcio y comenzaron a utilizarla para diferentes rituales; de la misma forma en que usaron las aguas termales para distintas enfermedades. Existe el mito de que la reina egipcia Cleopatra visitaba este lugar en búsqueda de la juventud eterna en sus famosas termas.

Fue así como empezó a ser conocida y poco a poco más frecuentada, también jugó un papel importante en la ruta de la seda ya que por aquí se comercializaban muchas telas y Pammukale se convirtió en un punto clave en distintos rubros. El imperio romano incluso tuvo parte en la historia y actualmente se pueden visitar los restos de la ciudad mejor conocida como Hierapolis. A lo largo de las ruinas podrás observar un impresionante anfiteatro, un templo dedicado a Apollo y las famosas albercas de Cleopatra.

Hoy, Pammukale, vive plenamente del turismo y sin duda alguna tienes que incluirlo en tu itinerario.

¿QUÉ HACER?

El plan es recorrer la montaña de algodón, disfrutar de sus albercas, pasar el día caminando entre las ruinas, el anfiteatro y, si tienes tiempo, echarte un chapuzón en las albercas de cleopatra. El costo para entrar a la montaña de $100 liras turcas.

Otro plan puede ser un paseo en globo por la mañana, no es tan común y/o atractivo como el de Capadoccia pero también es una muy buena experiencia y el precio es mucho más económico.